Poema 16, de "Hacia una isla incierta"
(para "La danza del ratón)
La luz de la lámpara salida de una nube,
de una hendidura en la oscuridad,
se curva al iluminar su cadera, se desliza
sobre sus cabellos, cuerpo de mujer desnuda
en lo inestable, en la fugacidad deslumbradora
de cualquier lugar de la tierra, uñas brillantes,
sonrisa brillante, su mirada, vagos espejos
en la corriente del río. ¿Y quién
puede reflexionar si esa música llega de tan hondo?
Tibio soplo de los cañaverales, cierta angustia
ante el reclamo de la deriva, allí
donde el viento es siempre nostalgia.
El hombre ve pasar las aves migratorias
alejándose en busca del verano,
viajeros que desaparecen, todo entrevisto
en detalles inesperados, en otras verdades.
Quizás ella vive sola, junto a una palmera,
a la espera de un día que no llegará nunca.
Enrique Molina. Buenos Aires/ 1993
Enrique Molina. Buenos Aires/ 1993
Y en esa espera de eventos no llegadose irredentos y de incircunciso pasado...
ResponderEliminarAnoche fue una velada tirada de LUNA LLENA
Macana de la vida cotidiana refunfuñar al intentar arreglar un termo de baño
Maria de Mutar